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Qué es un ETF y cómo funciona

Por muchos años invertir en la bolsa de valores resultaba relativamente complicado y parecía ser un lujo reservado solo para un grupo privilegiado. Tradicionalmente, se invertía en bonos y acciones, hasta que eventualmente surgió la alternativa de invertir en un portafolio colectivo que ya tenía una variedad de esos instrumentos. Dichos portafolios se conocían como fondos mutuales.

Sin embargo, el acceso a dichos fondos y la manera de invertir en ellos también resultaba ser algo compleja. Por ello, los profesionales de la industria empezaron a pensar cómo hacer para que estos fondos fuesen un poco más sencillos y accesibles, así como ya lo estaban empezando a ser las acciones en bolsa.

Fue entonces en enero de 1993 cuando nace el primer fondo cotizado en bolsa, o como se le conoce en Inglés, un Exchange Traded Fund o ETF.

Desde entonces, los ETFs han ganado mucha popularidad al ofrecer un mecanismo simple y económico para invertir en la bolsa de valores de forma diversificada. Definitivamente es un instrumento que tienes que conocer y en este artículo te compartimos todo lo que debes saber.

¿Qué es un ETF?

Un ETF, en esencia, es una cesta o canasta de inversión que contiene diversos activos como bonos o acciones. Es un mecanismo de inversión que te permite invertir en múltiples instrumentos de inversión al mismo tiempo, lo cual resulta ser una estrategia más diversificada que invertir en una sola acción de una sola compañía.

Así como cuando vas al supermercado, donde puedes elegir comprar manzana, fresas o piña, un ETF es como comprar una ensalada de frutas de las que consigues en el refrigerador del súper.

Los ETF son instrumentos de inversión que resultan más económicos que los fondos mutuales y se compran y venden en la bolsa con la misma facilidad que se adquiere una acción de una empresa. Es por esto que se les llama “fondos cotizados en bolsa”.

¿Cómo funciona un ETF?

Imagina que quieres comer frutas. Te toca levantarte, vestirte, caminar o manejar al supermercado, seleccionar varias frutas de tu preferencia, volver a casa, lavarlas, picarlas y servirte tu plato para luego empezar a comer. No solo está el costo monetario de las frutas, sino también todo el tiempo que inviertes en el proceso.

Ahora imagina que alguien te ofrece una ensalada de frutas que la hace llegar a la puerta de tu casa en segundos a un precio razonable, ayudándote a ahorrar todo ese tiempo para dedicárselo a tu oficio u otras actividades que te gusten.

Así funciona un ETF. Es la “ensalada de frutas a domicilio” de las inversiones.

El ETF es la "ensalada de frutas a domicilio" en el mundo de las inversiones. Click To Tweet

Vamos a ponernos un poco más técnicos. Hay empresas financieras que se encargan de comprar, por ejemplo, un combo de bonos y acciones de diversas empresas y las empaquetan en un fondo. Luego estas empresas venden participaciones en dichos fondos al público en general y cobran un monto (fee) por administrar y gerenciar el fondo.

Cuando tú compras esa participación, te adueñas de una porción del fondo, pero no directamente de los bonos y acciones que están dentro, lo que se conoce como “activos subyacentes”. Es decir, cuando compras esa participación no puedes ir a solicitar que te den las acciones específicas, tienes es derecho a los beneficios del fondo.

Esto es similar a ser miembro de un club social. Tú compras una participación y tienes derecho a los beneficios de usar el club como los parques para niños, piscina y canchas deportivas, pero no puedes exigirle al club o llevarte a casa un pedazo del parque.

Todo este proceso de armado y gestión del portafolio se hace con sistemas avanzados que permiten ver el precio de tu participación en tiempo real en la bolsa, de la misma manera que ves el precio de cualquier otra acción específica como Tesla o Apple.

¿Son los ETF el instrumento de inversión adecuado para ti?

Depende. Como regla general, los ETF son el instrumento de inversión más sencillo y minimalista para la gran mayoría, en especial para quien desconoce del mundo financiero e incluso no tiene interés en profundizar mucho.

Sin embargo, es vital aclarar que SIEMPRE tienes que hacer tu propia investigación, educarte y de ser necesario, asesorarte con un profesional calificado como asesor financiero o de inversiones para crear una estrategia a la medida de tus necesidades y metas personales.

Te pedimos de rodillas que no salgas corriendo a invertir en instrumentos por el mero hecho de que lo escuchaste en una fiesta entre amigos o lo leíste a la primera búsqueda en Google. Hay que invertir con criterio.

Aprovechamos el espacio para aclararte que lo que compartimos en Fintelhub, tanto en el podcast, blog y redes sociales es con fines educativos e ilustrativos. No es una recomendación directa de compra o venta de ningún instrumento de inversión, dado que no es sano tomar recomendaciones generales sin entender tu situación vista por un profesional. Del mismo modo, espero no estés tomando medicamentos a lo loco cuando tienes un dolor y vas a Google a buscar respuesta. Cuídate.

¿Cuáles son las ventajas de invertir en un ETF?

Los inversionistas que buscan simplicidad e invertir de forma pasiva mientras dedican su tiempo a su propia actividad productiva y ocio, prefieren los ETFs en comparación a otros instrumentos de inversión.

Podemos destacar tres ventajas fundamentales:

  1. Diversificación: imagina que inviertes en una acción de una empresa de alimentos en particular, y por mala suerte, la empresa se mete en problemas legales por una intoxicación masiva y se va a la quiebra. Ahora, si inviertes en un ETF del sector alimentos que contiene a las principales empresas de esa industria y pasa lo antes mencionado, el precio del ETF se afecta en una porción pequeña sin perder todo el dinero, porque al comprarlo, tienes participación en el desempeño de la industria completa en lugar de una empresa aislada. Esto es un ejemplo extremo que ilustra la ventaja de estar diversificados.
  2. Transparencia: hoy en día, cualquier persona con un teléfono móvil o computadora con acceso a Internet puede evaluar en detalle la composición de un ETF, así como también su desempeño en la bolsa. Los fondos mutuales, por ejemplo, muestran su variación de precio al final del día y suele ser más engorroso ver los cambios en su composición. Esta transparencia nos da paz y tranquilidad a los inversionistas.
  3. Bajo costo: así como quien te prepara la ensalada de frutas cobra por su trabajo, quien empaqueta los ETFs también. Sin embargo, gracias a la tecnología y popularidad de estos instrumentos, los ETFs resultan ser mucho más económicos que los tradicionales fondos mutuales, lo cual se traduce en ahorros sustanciales cuando inviertes a largo plazo. Menos costo implica más dinero que se queda contigo para aprovechar el interés compuesto.

¿Cuáles son los riesgos de invertir en un ETF?

Es oportuno aclarar que “riesgo” es una palabra que le revuelve el estómago a muchos, pero con inteligencia financiera es también una palabra que no debes temer. Invertir en ETFs implica al menos tres riesgos fundamentales:

  1. Variación de precio: dado que un ETF es una canasta de varios instrumentos que están sujetos a variación en su precio, por consiguiente el precio del ETF varía. Si por ejemplo tienes un ETF de empresas de tecnología y los precios de todas las empresas de la industria caen, pues el ETF sufrirá también una caída. Sin embargo, esta variación puede ser más suave si la caída solo ocurre con algunas empresas y no es generalizada. Este riesgo es similar cuando compras una acción de una empresa en específico.
  2. Liquidez: La liquidez de un instrumento financiero se refiere a la capacidad de venderlo y convertirlo en efectivo lo más rápido posible. Algunos ETFs son más “líquidos” que otros. Los que son menos líquidos pueden representar una dificultad al momento de venderlos. No quiere decir que no vas a poder venderlo, sino que es posible que te tardes un poco más en hacerlo. Esto puede ser desventajoso en un escenario de caídas del mercado o de premura por tu situación financiera personal.
  3. Institucional: por diversas razones, cualquier empresa está expuesta a pasar por dificultades y decidir cerrar. Si ese es el caso, la empresa que creo el ETF puede verse en la necesidad de liquidar todo lo que tiene, lo cual te obliga a vender tu participación, posiblemente en un escenario donde todo está abajo y desafortunadamente eso te obliga a tomar una perdida involuntariamente. Aunado a ello, está el hecho de que resulta pesado tener que buscar ahora nuevamente en qué invertir. No es algo que suceda con frecuencia, pero como es posible, pues toca advertirlo.

¿Cuántos tipos de ETF existen?

En la actualidad existe un alto número de ETFs disponibles y hay bases de datos públicas que puedes consultar. Algunos replican el comportamiento de índices bursátiles como el S&P 500 o Nasdaq, otros replican el comportamiento de la economía de Estados Unidos o Japón, así como también hay algunos que replican el comportamiento de sectores de la economía americana en específico como el sector financiero, tecnología o salud. Incluso, hay ETFs que replican el precio de “commodities” como oro o petróleo y monedas del mundo. Jamás nos aburriremos por falta de variedad, pero si puede ser abrumador.

Si deseas hacer inversiones pasivas, una recomendación general es simplificarte lo más que puedas. Esto no es un casino para ver a cuál número ganador le apuestas en una ruleta. Lo sabio suele ser optar por ETFs diversificados en la economía americana, de una región del mundo desarrollada o incluso, uno que replique el progreso del mundo entero.

Algunos ejemplos de ETF

SPY – SPDR S&P 500 ETF Trust: replica el índice bursátil S&P 500 en los Estados Unidos.

VTI – Vanguard Total Stock Market ETF: replica el comportamiento de toda la bolsa de valores en los Estados Unidos.

BND – ​​Vanguard Total Bond Market ETF: replica el comportamiento de los bonos en los Estados Unidos.

GLD – SPDR Gold Trust: replica el comportamiento del precio del oro.

FXE – Invesco Currency Shares Euro Trust: replica el comportamiento del euro vs el dólar americano.

EWJ – iShares MSCI Japan ETF: replica el comportamiento bursátil de Japón.

¿Qué hago ahora que sé cómo funcionan los ETFs?

Invertir no es apostar. Se requiere de estrategia, y de una que esté alineada con tus objetivos de vida para construir tu bienestar en tus propios términos.

Los ETFs son una excelente herramienta de inversión para implementarlos bajo la metodología de inversión pasiva. Más esto tiene que estar en coherencia con tu plan de diseño y construcción patrimonial. Ya conoces parte del vehículo que te ayudará a construir tu paz financiera para el futuro, pero hay que evaluar tu punto de partida y fijar con claridad tanto el destino como la ruta.

Si deseas profundizar en tus conocimientos financieros, no dudes en tomar nuestro Test Financiero GRATUITO para conocer tu punto de partida. De esta manera, podremos evaluar juntos cómo podemos apoyarte para alcanzar tus metas financieras.

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