Si vives en los Estados Unidos, tarde o temprano tendrás que recurrir a un crédito para adquisiciones importantes, como un vehículo o tu vivienda propia. Por ello, tener un buen historial y score de crédito es importante, ya que te facilita la obtención de préstamos de esa naturaleza, además de otro tipo de créditos, incluidas las tarjetas, las cuales debes usar con MUCHA responsabilidad, por cierto.
Muchos de nosotros migramos a los Estados Unidos, y nos resultó complicada la adaptación financiera precisamente por no tener un historial crediticio. Uno de los factores más importantes, tanto del historial como el score, es la antigüedad de nuestros créditos. Lamentablemente, no existe manera de acelerar este factor y sin duda, la espera desespera.
Ahora, ¿sabías que podemos pavimentarle el camino a nuestros hijos y ayudarles a construir su historial y score de crédito desde pequeños?
Como padres, uno de los deseos más comunes es querer evitar que ellos tengan que pasar las mismas dificultades o situaciones complicadas que a nosotros nos causaron dolores de cabeza. Y la verdad, es que para muchas personas uno de los retos más grandes al independizarse o incluso al empezar un negocio es obtener un crédito inicial.
Por ello, te invitamos a apoyar a tus hijos tanto como puedas, facilitándoles el camino con educación, inteligencia financiera, y un toque de estrategia para ganar tiempo en su sendero.
Consideraciones para construir crédito para un hijo
La educación: el primer paso para crear el crédito de tu hijo en Estados Unidos
Un buen punto de partida es la de educación financiera. Ahora bien, antes de que se te ocurra preguntarnos “¿qué libro de finanzas recomiendas para mi hijo de x años de edad?”, espera.
Edúcate TÚ primero. No podemos predicar lo que no practicamos. Además, viviendo en Estados Unidos, seguramente ya has escuchado el dicho gringo “monkey see, monkey do”. Nuestros amados hijos repiten los patrones de lo que observan en casa. Ellos hacen y harán lo que ven, no lo que les dices. Por ello, eres tú como su modelo a seguir quien tiene que educarse primero, actualizar tu relación con el dinero y mentalidad, para entonces poder regular tus hábitos financieros tal que tus hijos tengan un buen ejemplo.
Si te preguntas dónde educarte, pues estás en el sitio correcto. Tenemos muchos más artículos, un podcast increíblemente sencillo y divertido, junto a valiosos programas educativos a tu disposición, todo en un solo lugar.
Edúcate TÚ primero. No podemos predicar lo que no practicamos. Share on XYa con la moral financiera en su sitio, puedes empezar a tener conversaciones casuales en casa sobre el dinero e irles enseñando cómo funciona su uso. La razón es que, antes de poder actuar querrás que los niños sepan exactamente lo que están haciendo y por qué es importante.
Podrías comenzar hablando sobre las técnicas de ahorro, la importancia de la inversión y los distintos gastos que existen. Así, se podrá ir familiarizando y elegir cuál es la mejor manera de manejar su dinero, sin importar si tiene una mesada de apenas unos cuantos dólares.
Una lección importante es la del manejo de los créditos, especialmente con las tarjetas, pues a veces los niños nos ven pagando con ese plástico o metal rectangular, y creen que es por arte de magia que podemos comprar lo que sea, ya que después de todo en su inocencia, ellos no ven la banca en línea y el saldo deudor.
Aquí debes dejar bien claro que esta es una herramienta que solo se deberá usar como medio de pago, y que somos responsables de pagar o “reponer” el dinero que usemos al hacer compras. Por tanto, implica una responsabilidad y compromiso de pago, y que antes de aceptar o solicitar uno hay que hacer un análisis sobre las ventajas y los beneficios que implica para ellos.
Y entonces, ¿a qué edad se puede tener una tarjeta de crédito en los Estados Unidos?
De acuerdo al Credit Card Act del 2009, una persona debe tener al menos 18 años de edad para tener una tarjeta de crédito por su propia cuenta. Mientras tenga 18, 19 o 20 años de edad debe demostrar ingresos independientes o tener un fiador (co-signer), que es la persona que se hace legalmente responsable por cumplir con la deuda.
Ya cumplidos los 21 años, estos requerimientos no son necesarios y simplemente se debe cumplir lo que el banco o entidad financiera exija. Sin embargo, la regulación permite a menores de edad ser usuarios autorizados de las tarjetas de crédito de un adulto.
Aunado a ello, de acuerdo a la Oficina Para la Proteccion Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés), los menores de edad no cuentan con reportes de crédito.
Si esto es así, ¿para qué entonces empezar antes de los 18?
Dos razones. Primero, la práctica hace al maestro. Que un hijo adolescente tenga una tarjeta de crédito te da la oportunidad de enseñarle su buen uso antes de que llegue a la vida estudiantil universitaria y vida independiente adulta. Estarás preparando a un individuo con responsabilidad e inteligencia financiera desde temprano.
Segundo, si bien es cierto que el reporte de crédito inicia a los 18, la antigüedad como cliente de una determinada entidad financiera o banco si empieza a tomarse en cuenta. Esto es beneficioso para que ese futuro adulto tenga historial con la entidad a la cual va a acudir en un futuro a solicitar algún crédito para una compra mayor como vehículo o vivienda.
¿Cómo se le da la primera tarjeta de crédito a un hijo en los Estados Unidos?
Fácil. Usando una figura llamada “usuario autorizado” (authorized user) que la mayoría de los bancos proveen en cierto tipo de tarjetas de crédito.
Simplemente, necesitas nombre, el Número de Seguro Social (SSN, por sus siglas en Inglés) y la fecha de nacimiento. Con esto puedes solicitar una tarjeta adicional a través de la banca en línea o vía telefónica.
Esta figura consiste en dar una extensión de tu tarjeta de crédito. Se emitirá una tarjeta con el nombre del menor y dependiendo del banco podría tener su propia numeración. Los consumos efectuados con la misma serán cargados a tu límite crediticio.
Lo interesante de este modelo es que tu hijo se puede beneficiar de tu historial de buen comportamiento crediticio en el tiempo (porque te estás portando bien, ¿no es así?), particularmente con el historial de pago a tiempo y cantidad de línea de crédito, ambos factores relevantes junto a la antigüedad para formar el score de crédito a partir de los 18 años.
Sabemos que suena “peligroso” eso de darle una tarjeta a un menor; sin embargo, ya los bancos pensaron al respecto. Por eso, es posible asignar un límite especial de gastos al mes a dicha extensión, el cual puedes configurar directamente tú en la banca en línea, conversándolo vía telefónica con el departamento de atención al cliente o bien visitando tu agencia bancaria preferida.
Ahora, justo por eso, asumimos que a este punto ya estarás dando el ejemplo y habrás tenido más de un par de conversaciones en casa sobre responsabilidad financiera.
Edad mínima requerida por las instituciones bancarias
Es importante resaltar que cada banco o entidad financiera tiene sus propias políticas respecto a la edad mínima requerida para ser usuario autorizado. Por experiencia en Fintelhub® sabemos, por ejemplo, que estas son las edades que exigen las siguientes entidades:
- American Express: 13 años
- Discover: 15 años
- Bank of America: No hay mínimo
- Chase: No hay mínimo
- Capital One: No hay mínimo
Estas edades pueden cambiar, así que te recomendamos validar directamente con el banco de tu preferencia.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de agregar a mi hijo como usuario autorizado de mi tarjeta de crédito?
Ventajas:
- Oportunidad de educar con tiempo a un futuro adulto financieramente responsable. Es importante que tu hijo entienda el proceso de fechas de corte, fechas de pago, intereses cargados y gestión de uso del límite de crédito.
- Establecer antigüedad como cliente y perfil crediticio con la entidad bancaria. No es necesario esperar hasta los 18, sino más bien aprovechar el tiempo siempre que tú, como adulto, estés haciendo uso responsable del instrumento.
- Disponibilidad para resolver algún imprevisto. Quizás como adolescente tenga algún percance en alguna salida, o incluso, tenga que pedir una buena pizza porque vas a llegar tarde para cocinar, lo cual puede ser considerado una “emergencia” a nuestro parecer.
Desventajas:
- Los consumos del usuario autorizado impactan tu score crediticio. Esto es porque los consumos o gastos van contra tu límite de crédito, y si en la fecha de corte estos hacen que te acerques al límite o incluso supere el 20% de tu capacidad crediticia, puede tener un impacto negativo en el cálculo del score.
- Te pueden cobrar cargos adicionales (fees) por tarjeta. Cada banco tiene su política y debes validarla. Por lo general, algunos bancos hacen un cargo anual adicional por cada tarjeta autorizada o extensión que hayas decidido otorgar.
- Otra fuente de vulnerabilidad financiera. Al tener otra tarjeta que se esté usando activamente, existe un elemento adicional con riesgo de fraude y clonación, en especial si tu hijo inocentemente usa la tarjeta en una página web poco confiable o es víctima de robo de identidad en algún comercio de forma involuntaria.
En resumen: pavimenta el sendero de tus hijos para que despeguen con facilidad
Nada hace los padres más felices que ver a sus hijos volar alto. Por ello, es recomendable pavimentarles el sendero para que despeguen sin mayores problemas.
Ayudarles a entender el sistema crediticio desde temprano les dará una ventaja invaluable, en comparación a lo turbulento que pudo ser la experiencia para quienes emigramos y nos tocó empezar de cero la vida crediticia ya bien entrada la vida adulta.
Recuerda validar las condiciones y requerimientos con tu banco de confianza, y educarte tú primero para luego trasladar los hábitos y valores correctos a tus hijos. ¡Te esperamos en Despierta Tus Finanzas!