Hay épocas de nuestra vida en las que nos podemos sentir estancados en el trabajo que tenemos, en el estilo de vida que llevamos, en un proyecto que emprendimos e incluso en nuestra relación de pareja pero, ¿por qué nos quedamos allí?
La verdad es que a los seres humanos no nos gusta perder y la idea de pensar que todo el tiempo y dinero que invertimos en un proyecto fueron en vano nos impide seguir con algo nuevo.
¿Qué es la falacia del costo hundido?
Primero debemos mencionar que el costo hundido se trata de aquellos recursos que ya se gastaron en un proyecto y no se pueden recuperar. La falacia del costo hundido es el nombre que se le da al momento en el que te dices a ti mismo que no puedes renunciar a determinado proyecto por todo el tiempo o dinero que invertiste en el mismo.
La falacia del costo hundido es el nombre que se le da al momento en el que te dices a ti mismo que no puedes renunciar a determinado proyecto por todo el tiempo o dinero que invertiste en el mismo. Share on X¿Cómo nos afecta?
Nos afecta al tomar decisiones, ya que, el costo hundido no debería ser un factor para tomar una acción que cambie tu futuro, debido a que, ya no cuentas con los recursos que invertiste y podrías perder aún más si continúas con dicho proyecto.
¿Qué es el costo de oportunidad?
El costo de oportunidad es aquello a lo que renuncias por elegir una opción en vez de otra. Es decir, si vas al supermercado con dos dólares en el bolsillo podrías comprarte una botella de agua o un chocolate, pero no las dos, debes elegir una opción. Este factor es importante a tomar en cuenta cuando quieres decidir sobre tu futuro.
¿Por qué caemos en la falacia del costo hundido?
Cuanto más inviertes en un proyecto desarrollas más emociones por este, lo cual, hace difícil tomar la decisión de renunciar a ello, y esto sucede por dos razones:
- La aversión a la pérdida: Como seres humanos estamos condicionados genética y mentalmente a evitar la pérdida para sobrevivir.
- El sesgo de status quo: Se trata de un atajo mental que permite que las cosas y situaciones de tu vida sigan como están para evitar algún peligro en medio del cambio.
Cuando estos fenómenos humanos aparecen en tu mente, estás cayendo en la falacia del costo hundido.
Qué factores tener en cuenta para tomar una decisión de vida
Una buena base para tomar decisiones de vida importantes es tener cubiertos estos cuatro factores:
- Gestión de emociones: No puedes controlar tus sentimientos ni emociones pero si puedes gestionarlas. Es importante reconocer que los seres humanos somos irracionales y cometemos errores, por lo tanto, podemos traer un poco de racionalidad e inteligencia emocional a la ecuación para tomar la decisión más conveniente.
- Enfocarse en el aprendizaje: No todo son pérdidas, nos podemos llevar aprendizajes de aquellas veces en las que nos equivocamos y estar preparados para la siguiente etapa de nuestra vida.
- Practicar el desapego: El desapego nos ayuda a soltar los proyectos, ideas y situaciones con mayor facilidad sabiendo que ya no nos pertenece y no está en nuestro control.
- Buscar ayuda: Una persona que no está involucrada emocionalmente en tu proyecto puede darte una perspectiva más clara y fresca de cuál es la mejor decisión que podrías tomar.
En conclusión, al momento de tomar una decisión de vida es importante desapegarse del pasado, observar el futuro con claridad y tener diferentes perspectivas, de esta manera evitamos quedarnos estancados en un proyecto que no prosperará por más que lo intentemos.
Al momento de tomar una decisión de vida es importante desapegarse del pasado, observar el futuro con claridad y tener diferentes perspectivas. Share on XEste artículo es un extracto del episodio 5 del podcast Finanzas Orgánicas. Escúchalo completo aquí: