Cuando hablamos de presupuesto, lo primero es entender que no es una herramienta restrictiva sino directiva y que no está ahí para recortar los gastos ni reprimirte. El presupuesto no solo te permite pensar en qué vas a gastar y cómo lo vas a hacer, sino también en cómo producir más.
Por esto, para presupuestar bien tus finanzas debes tener en cuenta dos componentes fundamentales: ingresos y gastos.
Ingresos
En nuestro artículo “La importancia del presupuesto en tus finanzas personales”, explicamos el ejemplo del río para analizar el concepto del flujo de dinero, y es importante que te sientes a entender cuál es el manantial de donde emana el agua. En nuestro caso, ¿cómo estoy haciendo el dinero hoy? Debes hacer una lista y ponerlo por escrito, o realizarlo a través de una aplicación. Lo importante es que sea visual para empezar a planificar.
Es vital tener en cuenta cómo llega el dinero a ti, ya sea a través de un empleo que te genera un sueldo, o si tienes tu propio negocio o emprendimiento y obtienes tus ganancias después de cubrir los costos de tu empresa. Lo importante es que, teniendo una foto completa de tus fuentes de ingreso, lo entiendas y te puedas sentar a pensar qué otras cosas puedes crear para generar ingresos adicionales y producir más.
Gastos
Ahora, entramos con el segundo componente de este presupuesto: los gastos. Una metodología que hemos venido utilizando con nuestros clientes, y también a nivel personal, es lo que se conoce como la regla del 50/20/30.
¿En qué consiste la regla 50/20/30?
Se refiere a cómo distribuir porcentualmente los gastos respecto a los ingresos después de impuestos:
- 50% de tu ingreso debe estar destinado a los gastos básicos o necesidades, como la vivienda, ya sea alquilada o hipoteca. También los gastos de seguros, servicios básicos como luz, agua, Internet, telefonía móvil, transportes (incluso si estás pagando un carro), combustible, colegio de los niños, etc.
- 20% de tu ingreso después de impuestos debería estar destinado a lograr tus metas financieras, pagar deudas, fondos de pensiones, ahorros para tu futuro.
- 30% de tu ingreso después de impuestos debería estar destinado a tus deseos.
¡Pero en Fintelhub nos gusta cambiarle el orden!
Cuando recibas tus ingresos, lo primero que debes hacer es utilizar tu parte en tus metas financieras. Si no lo haces así, vamos mal porque no puedes ahorrar e invertir lo que te sobra después de gastar. Al contrario, lo que tienes que gastar es lo que te sobra después de ahorrar e invertir. Por eso nosotros la modificamos y la denominamos 20/50/30.
Hay que ser estratégico en cómo vamos a administrar los gastos, y por eso hacemos énfasis en que el presupuesto es una herramienta de planificación del bienestar, se trata de buscar las mejores estrategias de gasto, o ser más inteligente en la manera como voy a utilizar el dinero. Esa es la única forma de mantenerte alineado con tus metas y alcanzar la tan deseada libertad financiera.
¿Qué herramientas puedo utilizar para hacer un buen presupuesto familiar?
Para llevar un presupuesto utilizando, por ejemplo, la regla 20/50/30 o 50/30/20, lo puedes hacer de diferentes maneras. Si sientes comodidad utilizando una herramienta de hojas de cálculo y desarrollando tu propia solución de monitoreo, Excel o Google Sheet son una excelente posibilidad. Otra alternativa es utilizar una aplicación que te ayude a realizar tu gestión.
Aplicaciones para llevar tu presupuesto
Por nuestra experiencia, Mint puede ser una buena alternativa si te inclinas más por utilizar un App. Si vives en los Estados Unidos puedes tener este proceso semi-automatizado porque toma los datos directamente de tus cuentas bancarias y anota todas las transacciones. Si vives en otro país, tendrás que hacer una carga manual de cada compra o cada ingreso para ir registrando la información.
Otra opción que puedes usar si estás en algún país de Latinoamérica es Mobills, que también te ayudará a tener el control de todo en un solo lugar.
Finalmente, te recomendamos PocketSmith si tienes requerimientos más complejos. Es una opción de pago, pero más sofisticada.
Lo importante es hacer del presupuesto un hábito y mantenerlo
Ser consistente es clave para el éxito en el camino hacia tu bienestar y la tan anhelada libertad financiera. Crea el hábito y una frecuencia constante para encontrarte con tus finanzas al menos una vez a la semana, dedícale una hora para actualizar los números de tus gastos e ingresos semanales.
El presupuesto es una herramienta de planificación del bienestar. Share on XAl principio será más tedioso, pero como todo, con el tiempo todo fluirá más fácil. Los gastos básicos, esos que englobamos en el 50% de la regla 20/50/30, generalmente son números que no varían en largos períodos de tiempo. Los discrecionales, que entran en ese 30% de la regla, pueden ser un poco más complicados, ya que pueden variar. Aquí aprovechamos y te damos otro tip.
La regla mágica del número diario
Si divides ese 30% entre los días del mes, tendrás el número exacto de lo que puedes usar para ese tipo de gastos. Si por ejemplo son $300, quiere decir que tendrás $10 que te puedes permitir gastar cada día en ese cafecito con amigos, la peluquería, el hobby que más te gusta, y ya sabes cómo controlarlo para no pasarte de ahí.
Ahora, para que esta regla funcione, es importante que no te hagas trampa a ti mismo. Es decir, no tomes prestado de tu futuro. No gastes $20 hoy pensando que mañana no lo usarás. Es al contrario, si mañana quieres gastar $20, guarda los $10 de hoy.
Una vez tengas esto bajo control, notarás la diferencia y comenzarás a sentir más tranquilidad y libertad con tus finanzas, una sensación de control que va a sembrar en ti mucha seguridad y te vas a demostrar a ti mismo como persona que eres responsable y capaz de alcanzar la meta que te propongas.
¿Quieres aprender más sobre la importancia de tener un presupuesto? Te invitamos a escuchar este episodio del podcast Finanzas Orgánicas.