¿Estás buscando una forma sencilla y rentable de invertir en la bolsa de valores sin tener que pasar horas analizando empresas y seleccionando acciones individuales? Si es así, los Exchange Traded Funds (ETFs) pueden ser la solución perfecta para ti.
Los ETFs son fondos de inversión que cotizan en bolsa y ofrecen a los inversores una forma fácil y accesible de invertir en una amplia gama de activos a través de una sola transacción.
En un artículo anterior, te explicamos qué son los ETFs y cómo funcionan. Si ya entiendes bien este instrumento y estás listo para invertir, continúa leyendo porque te explicaremos cómo invertir en un ETF paso a paso y cómo estos pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos financieros de manera eficiente y económica.
Recuerda que en Fintelhub® favorecemos la inversión pasiva, por lo cual un ETF resulta el instrumento apropiado para esto, además de que brinda la ventaja de diversificación.
¿Cómo elegir un ETF?
De acuerdo al reporte trimestral de ETFs del New York Stock Exchange, existen más de 3,000 ETFs registrados en los Estados Unidos, con un volumen de operaciones de compra y venta de los mismos que sobrepasa los $2,000 millones de dólares al día.
Como puedes ver, es una larga y abrumadora lista que puedes repasar en línea, pero te queremos enseñar a pensar cómo filtrar y elegir en términos generales.
- Prepara tu estrategia: es necesario pasar por un proceso de diseño y construcción patrimonial para fijar metas concretas y un plan de inversión adecuado a tu realidad y aspiraciones.
- Selecciona la exposición: de acuerdo a tu estrategia, horizonte de tiempo por delante, tolerancia al riesgo y preferencias, decide luego de educarte o con la ayuda de un profesional qué combinación de ETFs encaja más con tu perfil.
- Elige el más representativo: al tener clara la exposición toca evaluar entre las diversas categorías el ETF el más óptimo con el volumen de dinero en operaciones más alto posible (liquidez) y el costo (fee) más bajo.
¿Cuántos tipos de ETF existen?
Los ETFs son instrumentos de inversión que cotizan en bolsa y su estructura es similar a la de un fondo mutuo, lo que significa que tienen activos subyacentes. Por esta razón, existen diferentes tipos o categorías de ETFs que se clasifican de acuerdo a los activos en los que invierten.
Aunque estos son los tipos de ETFs más comunes, es importante mencionar que pueden existir más y que incluso algunos ETFs pueden combinarse por categorías. Por ejemplo, un ETF de acciones puede ser al mismo tiempo de un sector específico como tecnología.
- ETF de acciones: comprende aquellos que replican el comportamiento de una cesta de acciones de empresas, apuntando por lo general al crecimiento de las mismas a largo plazo. Suele ser el que contempla mayor riesgo.
- ETFs de bonos: replican el comportamiento de una cesta de bonos sin que el ETF en sí tenga una fecha de vencimiento como la tienen los bonos propiamente. Este tipo de ETF apunta a armar una estrategia que genere flujo de caja constante en el tiempo.
- ETF de commodities: los commodities son bienes o insumos comerciables como el café, oro, plata, madera o petróleo. Dentro de esta categoría hay múltiples combinaciones que abarcan desde el propio commodity hasta inversión en empresas relacionadas con el mismo.
- ETF Internacionales: desde la perspectiva de los Estados Unidos, estos ETFs se refieren a inversiones en acciones de grupos de empresas en países del resto del mundo. Una alternativa que resulta muy interesante para quienes apuntan a una diversificación global.
- ETF Regionales: una interesante inversión enfocada en el desempeño económico de un país en específico como Brasil o China, así como también el desempeño colectivo de combinación de países como la Unión Europea, Suramérica o Tigres Asiáticos.
- ETF Sectoriales: similar a la categoría anterior, pero enfocados en el desempeño de los diversos sectores económicos en los Estados Unidos, brindando exposición exclusiva en industrias como la de tecnología, financiera, farmacéutica y más.
¿Puede haber más de un ETF que haga lo mismo?
¡Claro que sí! Supongamos que necesitas tomar un analgésico para el dolor de cabeza, es probable que encuentres varias marcas de acetaminofén en el mercado, como Tylenol, Excedrin, Walgreens y CVS. Todas tienen el mismo componente activo, pero pueden variar en precio y popularidad debido a la marca o fabricante.
De manera similar, en el mundo de los ETFs, distintas empresas pueden crear ETFs que invierten en los mismos activos subyacentes. Esto puede deberse a una estrategia de inversión similar o a una necesidad del mercado de diversificar sus opciones de inversión. Por tanto, siempre es importante investigar las características de cada ETF antes de invertir y comparar los costos y rendimientos de cada uno para tomar una decisión informada.
Estas son algunas de las empresas creadoras y administradoras de ETFs más relevantes en la actualidad:
¿Cuánto cuesta invertir en un ETF?
Al momento de invertir en un ETF, es crucial tener en cuenta que existen costos asociados que varían dependiendo del fondo y la plataforma de inversión que se utilice.
Gastos administrativos
El ETF es administrado y operado por un grupo de profesionales que deben ser remunerados por su trabajo. Este costo se conoce como “Operating Expense Ratio” en inglés, y se refiere a la tasa porcentual anual que el administrador del fondo cobra sobre el total de activos para cubrir los gastos administrativos, de gestión del portafolio y otros costos. Es importante tener en cuenta que este es un factor crucial, ya que cuanto mayor sea el costo del ETF, menor será el impacto del interés compuesto en el proceso de crecimiento.
Cuando se comparan dos ETF que replican el mismo índice, región o sector, el expense ratio es uno de los principales factores a considerar. En general, la mayoría de los ETF tienen un expense ratio inferior al 1%. Si el expense ratio es del 1%, significa que por cada $1,000 invertidos, se pagan $10 en gastos administrativos anualmente.
Los ETF que se gestionan con la filosofía de inversión pasiva tienden a tener un expense ratio más bajo. Por ejemplo, si se va a invertir en un ETF que replique el comportamiento del S&P 500, existen al menos dos opciones:
- SPY – SPDR S&P 500 ETF Trust con expense ratio de 0.09% o 90 centavos por cada $1,000 invertidos
- VOO – Vanguard S&P 500 ETF con expense ratio de 0.03% o 30 centavos por cada $1,000 invertidos
Ambos hacen exactamente lo mismo, el primero es administrado por State Street y el segundo por Vanguard, ambas empresas reconocidas y confiables. En esta comparación, la decisión es obvia.
Comisiones
El costo por comisiones ha disminuido con el tiempo, pero aún es importante prestar atención en caso de encontrarse con una entidad en la que siga vigente. Para comprar un ETF debes tener una cuenta de inversión abierta en la entidad de tu preferencia. Dicha entidad puede que cobre alguna comisión por la compra o venta del ETF. Es importante validar esta información para tener claridad respecto a si existen o no comisiones por transacción.
¿Cómo invertir en ETF?
Ahora que entiendes el proceso de selección y asumiendo que ya has hecho tu proceso de planificación para el futuro educándote o con un profesional, es hora de pasar a la acción.
En la actualidad, puedes invertir en ETFs a través de la mayoría de empresas de inversión. Es importante trabajar con entidades debidamente reguladas como casas de bolsa digitales (DIY Broker Dealers), empresas de asesoría de inversión (Registered Investment Advisors) o Robo Advisors en los Estados Unidos. La elección dependerá de cuánto se desees involucrarte en la gestión de tu propio portafolio.
Si estás pensando en invertir en ETF, estos son los pasos que debes seguir:
Pasos para invertir en un ETF
- Abrir una cuenta de inversión: lo primero que debes hacer es abrir una cuenta de inversión en tu entidad financiera preferida. Puedes optar por una cuenta de inversión regular (taxable brokerage account) o una cuenta de retiro (IRA o Roth IRA), dependiendo de tus objetivos financieros. Luego, debes transferir el dinero desde tu cuenta bancaria regular a la cuenta de inversión. Una vez que el dinero esté disponible, puedes empezar a invertir.
- Ubicar el ETF: siguiendo tu proceso de planificación estratégica para el futuro según tu situación y metas financieras, selecciona el ETF o grupo de ETFs de tu interés. Busca el ETF en la plataforma en línea o móvil de tu entidad financiera.
- Comprar el ETF: utilizando la opción de compra en la plataforma, introduce la cantidad de dinero o ETF que deseas comprar. Asegúrate de seguir las indicaciones de la plataforma y de verificar que todo lo que has indicado es correcto, luego confirma la operación.
- Mantener la inversión: recuerda que las inversiones en ETF se hacen a largo plazo. El éxito de esta inversión se mide en décadas, no en días o meses. Por lo tanto, una vez que hayas comprado el ETF, debes mantenerlo como inversión pasiva y dejar que el tiempo y el interés compuesto hagan su trabajo. Sé paciente y no te preocupes por las fluctuaciones a corto plazo del mercado.
Consejo adicional: no te obsesiones y revises la cuenta a diario. Nadie ve un árbol al día siguiente de plantar la semilla. De igual modo, evita ser presa del pánico y sensacionalismo de las noticias que lleva a la impulsividad de querer vender tu inversión a destiempo o cambiar de estrategia con frecuencia. Paciencia, mi pequeño saltamontes, paciencia.
Paciencia, mi pequeño saltamontes, paciencia. Share on X¿Pagan dividendos los ETFs?
Sí, los ETFs pagan dividendos siempre y cuando los activos subyacentes que los componen paguen dividendos. La empresa administradora del ETF se encarga de recibir los dividendos de las empresas que componen el ETF y distribuirlos a los inversores, normalmente con una frecuencia trimestral.
Sin embargo, si ninguno de los activos subyacentes paga dividendos, entonces el ETF tampoco realizará pagos de dividendos.
¿Puedo vender mis ETFs en cualquier momento?
Sí, puedes vender tus ETFs en cualquier momento dentro del horario de operación normal del mercado de valores, que suele ser de 9:00 a.m. a 4:30 p.m. hora del Este de los Estados Unidos. Esta es una de las ventajas clave de invertir en ETFs, ya que se pueden comprar y vender durante el horario de mercado como las acciones de las empresas.
Tu futuro lo construyes con tus decisiones
¿Te quedaste esperando que te digamos cuál es la mejor entidad financiera y el mejor ETF para invertir?
Con cariño te decimos que si quieres libertad financiera, debes abrazar también la libertad de decidir por tu propia cuenta, siempre que te eduques para hacerlo con criterio e inteligencia financiera. Consume el contenido financiero con responsabilidad buscando ampliar tu entendimiento para mejorar tus decisiones. No busques el atajo y respuestas rápidas, persigue la sabiduría y autonomía.
Si resuena contigo esto, con gusto te podemos apoyar y acompañar. Solo empecemos por entender tu punto de partida. Te invitamos a tomar nuestro Test Financiero GRATIS para juntos evaluar como podemos apoyarte a alcanzar tus metas.