Comparte:

5 pasos fáciles para construir tu crédito desde cero en los Estados Unidos

Obtener un crédito puede ser, sin duda, una gran ayuda cuando necesitamos dinero para comprar una casa, un vehículo o alguna otra cosa que no podríamos pagar de inmediato. Sin embargo, si bien puede ser útil para ciertas compras mayores a lo largo de tu vida, también puede ser un dolor de cabeza cuando tienes poco tiempo en el país o no cuentas con historial crediticio e intentas obtener el primero.

Y es que, por irónico que parezca, muchas veces para que un banco pueda darnos un poco de capital o que nos permitan comprar una casa, lo primero que te piden es un buen historial de crédito, pero, ¿cómo vas a lograr hacerlo si no te han prestado antes? 

Bueno, la respuesta es simple: comienza a construir tu puntaje o score de crédito, que básicamente es una calificación que se te otorga dependiendo de tu comportamiento como cliente. Para lograrlo no necesitas únicamente tener una tarjeta, también te ayudará seguir estos consejos:

1. Crea una cuenta bancaria…. ¡y úsala bien!

En Estados Unidos existen tres empresas oficiales conocidas como burós de crédito que se encargan de reunir tu información y calcular los puntajes, el cual te piden en muchas partes para autorizarte un crédito. Estas son Equifax, Experian y TransUnion. Y, para que aparezcas en una de ellas, es necesario que exista un expediente tuyo.

La manera más efectiva de lograrlo es abriendo primero una cuenta de banco, puede ser corriente (checking) y/o de ahorros (savings). Esto te ayudará en dos cosas. Primero, que reúnan tu información para los reportes, y la segunda, que puedas tener una forma de comprobar ingresos al usar la cuenta bancaria para recibir ahí los pagos de tus empleos.

Si además de tu salario tienes la posibilidad de ir acumulando un ahorro, el propio banco observará tu poder adquisitivo y se animará a ofrecerte un crédito después de varios meses. Sin embargo, es importante que no crees varias cuentas bancarias al mismo tiempo o que constantemente estés cerrando e iniciando nuevas cuentas, pues podría parecer sospechoso.

Es importante aclarar que el simple hecho de abrir una cuenta bancaria, ya sea corriente o de ahorros, no te ayudará en la construcción del crédito en los Estados Unidos, pero sí es un primer paso para que puedas solicitarlo más adelante.

2. Aprovecha la renta y otros servicios

Algunos de los servicios, como la luz, teléfono, cable, internet e incluso el alquiler pueden ser tomados en cuenta al momento de darte tu puntaje de crédito. Así que, cuando vayas a contratar, lee con detenimiento las cláusulas o pregunta directamente al proveedor o arrendatario.

También, es de suma importancia que siempre procures cubrir tus pagos dentro del tiempo establecido y no retrasarte, para que en caso de que el proveedor o arrendatario reporte tu historial de pagos, tenga cosas buenas que anunciar de ti a los burós crediticios.

3. Obtén tu primer crédito

Como te mencionamos al principio, en ocasiones para darte una tarjeta de crédito o un préstamo te piden que tengas un buen historial crediticio, y la falta de este, impide que comiences a formar el tuyo. En caso de que te hayas topado con este problema, no te preocupes que hay otras alternativas. Se puede dar el caso de que al tiempo de haber cumplido con el paso 1 y 2, y ya tengas de algún modo algo de actividad a nivel bancario, intentes solicitar una tarjeta y te sea negada. Las razones pueden ser varias, entre ellas, que el nivel de ingresos o flujo de dinero que manejes en tu cuenta no sea suficiente a consideración de la entidad financiera.

Bueno, pues en caso de que te hayas topado con este pequeño problema no te preocupes, hay otras formas de conseguir un primer crédito.

Una de las opciones más comunes son las tarjetas aseguradas o con depósito de garantía. Como su nombre lo dice, para poder obtener la aprobación de una de estas necesitas primero aportar un monto de dinero, el cual quedará como respaldo para pagar. Por ejemplo, puedes solicitarla con un depósito de $1,000 dólares y obtendrás a cambio una tarjeta con crédito por ese mismo valor.

Con el tiempo, podrás solicitar cambiarla a una tarjeta tradicional sin respaldo o ampliar tu capital disponible para préstamo. Toma en cuenta que a la fecha de corte siempre debes mantener un uso del límite de tu crédito inferior al 20% del total. De esta manera demostrarás responsabilidad en el uso de tu crédito.

Es decir, si tu primer crédito fue de $1,000, te recomendamos procurar en la fecha de corte aparecer con una deuda de hasta $200, y si aumentan tu límite a $2,000, entonces recurras a máximo $400 como monto adeudado en tu fecha de corte.

Lo que logras con esto es que las entidades financieras confirmen que puedes manejar adecuadamente tus finanzas y que en realidad solo gastas lo que puedes pagar. En general, evita financiarte, ya que este es el tipo de deuda más costosa y a los bancos les parece una alerta tener las tarjetas de crédito a tope en todo momento.

Otra alternativa es recurrir a las cooperativas financieras. En estas los requisitos son otros, pero los montos suelen estar limitados dependiendo de varios factores. Incluso hay algunas que funcionan con un sistema similar a los “san o tandas” ( un sistema de ahorro basado en la cofianza muy común en Latinoamérica que se fundamentan en aportaciones por cuotas entre un grupo de personas) en los que obtendrás el dinero una vez que hayas hecho cierta cantidad de pagos.

Tener las tarjetas de crédito siempre al límite puede ser percibido por los bancos como un indicador de una situación financiera poco saludable. Share on X

4. Diversifica tu historial

Este consejo es tan importante como peligroso, pues se refiere a que obtengas más de un crédito. Esto ayudará a que las compañías noten que eres capaz de administrarte adecuadamente y que tienes la capacidad de cumplir con tus responsabilidades.

Tener un historial diversificado implica tener créditos de distinta naturaleza, como por ejemplo varias tarjetas de crédito junto a créditos para vehículo, estudiantiles, hipotecarios, comerciales, entre otros.

Esto no quiere decir que obligatoriamente tengas que salir alocadamente a endeudarte. Con seguridad, estos tipos de préstamos se irán sumando a tu historial a medida que vas evolucionando en tu vida financiera.

Lo mejor en estos casos, es solicitarlos de forma planificada e intencional, para así poder ir aumentando. Más que la suma de dinero que hayas obtenido, a las empresas que crean los reportes les importa que cubras tus obligaciones y que no llegues al límite o tengas pagos retrasados.

Toma en cuenta que cada vez que solicitas un nuevo crédito, de cualquier naturaleza, este disminuye la antigüedad promedio de tu historial crediticio, lo cual es un impacto negativo. Necesitamos ser estratégicos al momento de ir pidiendo nuevas oportunidades crediticias. 

Los burós de crédito valoran que cumplas con tus obligaciones financieras y evites llegar al límite o tener pagos atrasados en tus cuentas. Share on X

5. Revisa tus calificaciones de manera regular

Las agencias que emiten los puntajes de crédito obtienen toda tu información de los bancos, instituciones financieras, arrendatarios o prestadores de servicios. Y todos los datos que recopilan los procesan para emitir una calificación confiable.

Lamentablemente, como en cualquier trámite, existe un ligero marco de error que tiene un gran impacto. Estos problemas pueden ir desde tu nombre mal escrito, confusión con tu número de identificación fiscal o de seguro social, hasta que se te haya marcado algún pago fuera tiempo cuando no fue así o que uno de tus abonos no haya sido registrado haciendo que quedes como un deudor moroso.

Es por eso que es muy importante que, por lo menos una vez al año, te acerques a Equifax, Experian o TransUnion para pedir tu reporte anual gratis (según estipula la Ley) y verifiques que todo esté bien, especialmente en estos puntos:

  • Cuentas y saldos de tarjetas de crédito
  • Detalles sobre los pagos hechos a tiempo
  • Historial de pago de deudas
  • Saldos adeudados de cuentas abiertas actualmente
  • Número de cuentas bancarias abiertas y cerradas
  • Información personal: nombre completo, dirección, SSN, fecha de nacimiento, etc.

Si alguna de las cosas no coincide con los datos que tú tienes, entonces puedes solicitar una aclaración o corrección para evitar que esto te traiga problemas.

Es fundamental que, al menos una vez al año, solicites tu reporte de crédito gratuito a Equifax, Experian o TransUnion para estar al tanto de tu historial crediticio. Share on X

De igual modo, tu score crediticio lo puedes monitorear de forma gratuita gracias a los servicios adicionales de ciertos bancos, cuyas tarjetas de crédito te dan acceso a ver tu puntaje. Pero es justo eso, solo el puntaje.

Existen también plataformas gratuitas que te ayudan a monitorear un estimado de tu score, conjuntamente con tu historial general de crédito, como Credit Karma, por ejemplo.

Ciertamente, son plataformas relativamente confiables, pero su modelo gratuito implica exposición a publicidad y ofertas de productos financieros. En Fintelhub usamos plataformas como esta, pero solo para monitoreo, hacemos caso omiso a las ofertas que nos muestran.

Consejos finales para construir o mejorar tu crédito

  • Paga tus impuestos a tiempo y emite tus declaraciones, así las entidades financieras podrán validar tu nivel de ingresos
  • No canceles tus cuentas bancarias o tarjetas constantemente
  • No llegues al límite de crédito y mucho menos lo rebases
  • Haz tus pagos a tiempo
  • Cada vez que abras una cuenta u obtengas un préstamo, tarjeta o afines, verifica que tu información esté correcta
  • Procura tener un registro para comprobar tus pagos
  • No prestes tus tarjetas o tu nombre para que alguien más los use

En resumen, crear tu historial crediticio puede parecer un desafío, especialmente si no tienes experiencia con el crédito o recién llegaste a Estados Unidos. Sin embargo, siguiendo los consejos mencionados en este artículo, podrás ir construyendo tu score y prepararte para solicitar un crédito en el futuro.

Suscríbete a nuestro newsletter

Contenido, recursos y herramientas gratuitas para tu crecimiento financiero